El miedo

Segun Stanley Cohen( Premio Nobel de Medicina 1986) explica que el miedo es un componente emocional , que en una fase extrema puede llegar a bloquearnos, combinándose con cuadros de ansiedad, estrés, fobias, paranoias…”, que funciona a través del sistema límbico(Red de estructuras en el cerebro que participan en la memoria y las emociones).
en donde esta emoción que ha permitido a la raza humana la supervivencia, en pequeñas dosis es positiva, si es el temor es muy fuerte puede llegar a paralizar la conducta humana. “El miedo se activa al mirar a los demás y no es necesario que sea real. Si los demás sienten miedo, yo también lo experimentaré.

Muiño psicologo que estudia sobre los miedos dice que la sociedad individualista generará más miedos y estos son de cuatro tipos
1.- El miedo a la soledad será muy recurrente, porque “los mamíferos no funcionamos bien solos”, y buscamos relaciones consistentes, de ahí que si la sociedad es más individual, “hay más adicción al amor y se nos hace difícil romper con relaciones que nos perjudican”.
2.- La falta de sentido vital, “con el desarrollo, tenemos muchas opciones y hay tendencia a perder el sentido vital”.
Algo diferente ocurre en países subdesarrollados, donde el objetivo es el de sobrevivir, “algo que evita que le den vueltas a la cabeza”, porque tanto el ser humano como “cualquier ser vivo con córtex necesita un sentido vital, centrarse en una finalidad”.
3.- A la muerte, ya que “vivimos en una sociedad que vive alejada de la realidad de la muerte, con el peligro de que pueda volverse un tabú”.
4.- A la libertad. Cada vez es más dificil que las personas se muestren tal como son, sentirse libres delante del resto de personas, “tenemos una excesiva necesidad de control interno, que nos hace temer la espontaneidad. Cada vez nos cuesta más ser nosotros mismos”.

El miedo se somatiza, es una emoción estrechamente relacionada con la salud. La somatización más puntual es el estrés postraumático, que es un estado de hiperactivación después de una situación de miedo. Se trata de un temor “muy intenso, pero que dura poco, al cabo de seis meses de tratamiento psicológico, las personas ya no lo sufren.
Peor es el miedo de quien lo padece pero no lo manifiesta hacia fuera. Un ejemplo sería el ejecutivo clásico que va acumulando estrés diario y situaciones de incertidumbre, en las que se juega mucho, pero no puede manifestar ese miedo. Por eso, el miedo se alberga en el sistema nervioso autónomo, y ocasiona continuamente interrupciones de la digestión, por lo que genera una úlcera de estómago.
La somatización es idiosincrásica. Nadie se produce nada, sólo aumenta la probabilidad de una enfermedad, porque el sistema inmunológico está más indefenso”.

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