Los líderes de este siglo deben ser influenciadores, motivadores positivos ya que por medio de esto pueden generar la satisfacción en sus trabajadores, como una forma de valor agregado que debería de ser una competencia de la empresa y del trabajador, ya que la satisfacción laboral,repercute en una producción mayor.
Si se busca ser el mejor, se debe de entender las motivaciones de cada una de las personas con las que trabajamos, para realizar una mejor asignación de tareas, esto repercutirá directamente en el aprovechamiento real del potencial de cada uno de los implicados en las actividades que se relacionan con nosotros.
Es necesario que cada persona que busque formar parte de los mandos reconozca en si mismo sus impulsos ,sus tendencias y lo que lo puede estimular positiva y negativamente, para impulsar o frenar nuestras acciones ya que lo que se busca en este mundo tan competitivo,es el rendir más y mejor, repercutiendo en nosotros haciéndonos más productivos en conjunto ya que esta es una exigencia incuestionable en la actualidad
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